Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

El Sr. Ministro de la GOBERNACIÓN (Sagasta): El Sr. Maisonnave me hace una pregunta terminante, a la cual voy a contestar. Ha dicho S. S. que por qué el Ministro de la Gobernación no ha hecho con las Diputaciones provinciales lo mismo que con los ayuntamientos. Porque el Ministro de la Gobernación es más revolucionario y más liberal que S. S.; por eso, y se lo voy a probar a S. S. Yo no tenía necesidad de llamar a la Diputación provincial que había anteriormente a la revolución, porque para tales casos, según la ley actual, hay los suplentes; y como con los Diputados provinciales que no tomaron el acuerdo que cayó bajo el anatema del Consejo de Estado y con los suplentes podía formar la Diputación provincial, no creía conveniente llamar a la anterior a la revolución, sino formarla con esos individuos, que son liberales y revolucionarios. Podía haber hecho lo contrario; pero no lo he debido hacer porque yo soy de veras liberal y no me importan nada cuestiones de campanario que pueden hacer que S. S. vea las cosas de distinta manera que yo. Yo me encontré con muchos Diputados provinciales que no sólo no habían adoptado el acuerdo que ha merecido el anatema del Consejo de Estado, sino que no asistieron cuando se adoptó a la Diputación provincial, y están en contra de ese acuerdo que tomaron sus compañeros; y si con esos Diputados provinciales, más con los suplentes, podía tener el número bastante para que la Diputación continuase, ¿por qué no había de continuar si al mismo tiempo así se cumple con un artículo de la ley, y con separar y suspender los Diputados provinciales que faltaron a esa misma ley me hallaba con una Diputación que es revolucionaria, que es liberal, sin necesidad de acudir a Diputaciones anteriores? He aquí, pues, la razón de mi conducta.